domingo, 14 de septiembre de 2014

Respeto

            Todas estas semanas he ido dando pasos, pero no esos pasos físicos que nos llevan de un lugar a otro, sino ese tipo de pasos que nos elevan y nos llevan más cerca de la persona que siempre quisimos ser…

            Siempre he odiado los conflictos, sobre todo externos, porque los internos me han acompañado siempre, últimamente he tenido de los dos y he salido adelante, y creo que incluso puedo decir que airosa…
            Lo que he descubierto es de ese tipo de cosas tan obvias que son muchas las veces que la gente que te quiere te explica, seguramente las lees, pero es como ese objeto que no dejas de buscar y que al final, cuando miras sin prisa, tenías delante de tus narices…
            Y es que he descubierto el respeto, para mí esa palabra siempre fue ligada a la disciplina, al miedo, a lo paterno, pero no es así, me he dado cuenta de que hay tantas cosas distintas en el mundo, que identificamos a la ligera con tantas otras, y que no es así, que nos equivocamos, siempre salimos de casa llenos de prejuicios, miramos a alguien distinto a nosotros en la parada del autobús y casi podríamos hacer con nuestros prejuicios un mapa de personalidad de esa persona, sin haber cruzado ni tan siquiera un buenos días, y así nos pasamos la vida, escogemos nuestras amistades o el inicio de nuestra conversación con cualquier en base a eso, incluso a veces hasta a nuestra pareja…
            El respeto… Estos días he aprendido a respetarme, a respetar como soy, cosas tan esenciales y positivas como mí concentración, la empatía por los demás, el saber escuchar… Y otras no tan positivas como las miles de cosas que no sé hacer, no sé coser, ni hacer determinadas comidas, ni cantar, ni bailar, mí excesivo miedo al ridículo que me impide hacer miles de cosas… He hecho un pequeño pacto conmigo misma, de que hay algunas cosas que cambiar… Y todo ese respeto personal me ha ayudado, me ha hecho ver las cosas desde otro punto de vista… Así que, al igual que yo me respeto a mí misma, estoy aprendiendo a respetar a la persona que está a mí lado, empezando por su libertad, nadie puede imponerle obstáculos a nadie, y lo digo yo, que llevo casi una vida imponiéndomelos a mí misma, como me enseñaron siempre, nadie puede obligar a nadie a hacer otra cosa que no quiere, así que ahora, todo parece girar en su sitio
Me tomo mí tiempo, y le doy a los demás el suyo, me siento más querida porque desde dentro me quiero más, me quiero con mis muslos juntos, con mis uñas blandas, con mis orejas sin perforar, con mi exceso de carne, con mi piel seca… Y eso repercute desde dentro hacía fuera, me siento más querida porque desde dentro, y con todo eso, me quiero mucho más…
Tal vez, como en la canción que escucho mientras escribo esto, solo necesitaba que esperaran un poco por mí.


Kings of león- wait for me.

No hay comentarios:

Publicar un comentario