Hoy he sentido que volvía de un
viaje larguísimo… No, no he ido a ninguna parte, ni siquiera me he movido de mi
cuarto en toda la tarde, pero sé que esta vez estoy en el camino adecuado…
Quiero empezar con el decálogo que
os prometí… Aunque ahora mismo sólo sea una novena, inacabada, que se
completará con su realización…
Esta tarde, he dejado de sentirme
sola y ese vacío que tenía desde hace tiempo, se ha llenado un poco, porque lo
he llenado yo misma, y no a través de nadie, he puesto los pies en el suelo, he
encendido una vela, el fuego siempre como inicio, fin y continuación, me
acompaña “sonido gallo negro” y mucha fe.
Esta tarde, he decidido que estoy
cansada de sufrir a lo largo de la vida por cosas inútiles que dentro de un mes
no tendrán importancia, por desacuerdos, malentendidos o discusiones, he
comprendido muchas cosas, que mí vida es tan valiosa como la de cualquiera, que
nunca estaré sola porque me tengo a mí misma, y soy la mejor compañera que
puedo tener.
Esta tarde, el primer consejo de mí
aún novena, ha sido: PIENSA EN TI, aunque suene demasiado lógico, a veces no lo
hacemos, vivimos según lo que quieren los demás, lo que necesitan de nosotros,
para contentarlos, vivimos esperando, y eso no puede ser. Piensa en ti primero,
cuídate, quiérete, respétate, porque nadie nunca será mejor que tu… Preocúpate de
llenar tu mente de conocimiento, de cosas que te refuercen y te llenen, siéntete
útil…
Y piensa en ti… Porque un pedacito
de mí que había perdido, hoy está de vuelta… Y no puedo sentirme mejor…
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